jueves, 5 de octubre de 2017

EL SUEÑO

- Túmbese en el diván, por favor, Miguel.
- De acuerdo.
-¿Que tal ha pasado esta semana? ¿Ha vuelto a tener ese sueño recurrente?
- Cuatro veces. Una frecuencia de noche no, noche sí.
- ¿Y ha cambiado algo en él? ¿Alguna variación?
- Apenas. Yo hablo, mi amigo muerto me escucha, la conversación tampoco suele variar demasiado, son rodeos sobre el mismo tema, siempre sobre el mismo tema, luego me despierto agitadísimo y con el corazón que se me sale por la boca y alarmando a mi mujer, claro, y ya paso todo el día así, ansioso... yo así no vivo, joder...
- Tranquilícese, Miguel. Sé que le gusta leer, así que recuerde el verso de Calderón, "y los sueños, sueños son"
- Poco me ayuda ahora eso, doctor.
- Bueno, pero mejor Calderón que Coelho, ¿no?
- Hombre, visto así... jaja...
- Bien, vamos avanzando. Hoy se ha reído algo, poco, pero algo es algo...
- ¡¡¡AAAAAAHHHHHH!!!
- ¡¿Cariño?! Tranquilízate, ya pasó... Venga, tranquilo, es el sueño de siempre, ¿no?
- ...ufff... ...sí... ...lo siento. Estoy hasta los güevos, de verdad te lo digo...
- ¿No te digo todos los días que no te disculpes, tonto? Ni que fuese culpa tuya...
- ...ya, bueno...
- ¿Y sigues sin atreverte a pedir ayuda a un especialista, no? ¿Te parece normal? Llevas años soñando con aquél psiquiatra amigo tuyo que murió, y cada vez con más frecuencia, y además siempre lo mismo, hasta el chiste ese que me dices que hacíais de jovencitos sobre Calderón y Paulo Coelho... No es normal, cariño, no es normal. Tienes que hacer algo...

Félix García Fradejas
Noviembre 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.