jueves, 20 de octubre de 2011

LA RELIQUIA

-Pues si, hijo mío, si… Te voy a contar la historia de la
reliquia. Veras; San Felicísimo Mártir, que como tu bien sabes
nació aquí, en este pueblo, fue un misionero aficionado a la
entomología de principios del siglo veinte que, destinado a
misiones en la Amazonia con una tribu de aucas, tuvo
relaciones… no licitas, llamémoslo así, con casi todas las
mujeres del poblado. Enterados sus maridos, padres, hermanos,
hijos, etcétera, y sorprendido en flagrante coyunda con una
joven y bellísima indígena, los anteriores, los varones de la
tribu, le descuartizaron y tiraron sus restos a las pirañas. Sus
restos menos su miembro, que otra indígena logro rescatar aun
erecto y lo conservo en uno de los botes de formol que el
misionero tenia para mantener a su vez los diferentes insectos
exóticos que el coleccionaba. Esta mujer hizo aquello porque
amaba al Santo, hijo…
Este bote con su peculiar contenido fue rescatado de manos de
los aucas por una reciente expedición científica que investigo y
dedujo su propietario, San Felicísimo, y, enterado el Vaticano
del descubrimiento, pues nada se había vuelto a saber del
Reverendo Padre y se desconocía por completo su suplicio,
procedió a la canonización del mártir y bautizo sus restos
incorruptos con el nombre de “El Santo Apéndice Erguido de
San Felicísimo Mártir.” Después de esto, nuestro obispado
reclamo la reliquia para nuestro pueblo, para instalarla en la
iglesia de San Felicísimo y, por fin, no sin antes muchísimos
tramites y gestiones, vino a parar aquí. Y esta es la historia de
la reliquia, hijo mío.
-Papa…
-Si, hijo…
-Mama siempre ha sido muy religiosa, ¿verdad?
-Si, Ricardito, tu mama siempre ha sido muy devota…
-¿Y por eso robo la reliquia de la capilla…? ¿Para adorarla…?
¿Verdad…?
-¡Para adorarla…! ¡Para adorarla…! -dijo el padre con desden-
¡Cállate la boca. Cago en Dios! ¡Que hostia te daba…!
Félix García Fradejas.
Abril 2002.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.